Decidimos ir a la mayor cata callejera de España que se hace en Bilbao y concretamente en el paseo de El Arenal, un sitio privilegiado para hacer este tipo de eventos, y con una carrera de traineras en la ría que recorre Bilbao como telón de fondo, no se puede pedir más. Iniciamos nuestra andadura comprando las entradas, que podrían haberse adquirido por internet pero nosotros lo hacemos en el momento, incluye una pequeña hoja sobre la cata, una copa de cristal para disfrutar de los caldos y lo que es en sí los tickets de cata. Una vez adquiridos decidimos primero probar un vino blanco de Bodegas San Esteban y la realidad es que nos deja un poco indiferentes ya que, aunque huele afrutado, no tiene mucho sabor en la boca. La siguiente que probamos es un crianza de Bodegas Beronia es un tinto que nos trae muy buenos recuerdos y confirmamos que para tomar el vino hace falta que el estado de ánimo sea idóneo.
El tercero es un rosado J. Cantera de Bodegas Jer que hace que nos acordemos que no sólo existe el blanco y el tinto, un rosado suave para tomarlo frío y lo acompañamos con un paquete de patatas algo sencillo pero una combinación perfecta. 
El cuarto lo probamos por casualidad, bueno mejor dicho por la simpatía de quién nos lo ofrece, un Aranzubia de Bodegas Murillo Viteri un crianza de 2009 que nada más verlo en la copa se nota que es un crianza ya que tiene ese color granate tostado con un sabor suave En el que apenas se nota el alcohol en la nariz y en boca, reseñar que en este nos invitan. 
El quinto es un Alta Río, un crianza de 2010 de Bodegas Consejo de la Alta S.A. es el único en el que parece que esté el dueño y el enólogo de la bodega pero no nos aconsejan y sólo vierten en la copa el líquido, el vino pasa como uno más, tampoco podemos decir gran cosa.
Y el último que catamos de Bodegas Heredad Panagua Sodupe S.C. también nos sorprende, y sobre todo por la profesionalidad de la persona joven que nos atiende, que nos va haciendo preguntas para poder elegir un vino acorde a lo que buscamos, al final escogemos un Sodupe crianza 2010 que en su color rojo picota resalta también con los brillantes morados, con éste último notamos los olores a mora y aunque parece que la lengua raspa un poco se suaviza rápidamente.
Desde crónicas vinícolas disfrutamos de este día pensando que esta idea, que se viene desarrollando en La Rioja hace ya algún tiempo, es un buen evento para hacerlo en cualquier otra comunidad y fomentar el consumo moderado de nuestro preciado líquido.
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