D.O. Cataluña: En esta denominación de origen creada en 1999 tenemos que diferenciar entre dos zonas: la húmeda con los Pirineos, prepirineos, zonas más altas del sistema central y litoral y unas precipitaciones anuales superiores a 600 mm, con veranos frescos e inviernos fríos y por otro lado la zona seca, que es la costa y el núcleo interior de la depresión y se distingue por un clima continental y oscilaciones térmicas de unos 20 grados con precipitaciones que rondan los 350 mm anuales. Tiene vinos blancos, rosados, tintos, de aguja y de licor y pueden ser envejecidos como crianzas, reservas y grandes reservas.
D.O. Alella: se caracteriza por su clima mediterráneo, una temperatura media de 15 grados centígrados, concentración de precipitaciones en otoño y primavera y se distinguen dos zonas suaves y soleadas una entre mar y otra entre pinos con terrenos arenosos de origen granítico y las situadas en Poniente más arcillosas y calcáreas. Esta es una de las denominaciones de origen más pequeña de España, sus caldos blancos son elegantes, cristalinos y suaves al paladar y sus rosados y tintos son ricos en aroma y muy equilibrados.
D.O. Ampurdan-Costa Brava: con una altitud media de 200 metros y también de clima mediterráneo, sus viñedos son de suelos arenosos con buen drenaje pero pobres materia orgánica que, afectados por el viento de tramontana, hace que haya un gran contraste térmico. Destacan sus rosados que son caldos secos y afrutados de color rojo cereza a rojo pálido, sus blancos son vinos frescos y afrutados destacando el de aguja un caldo ligeramente espumoso producido por el método de tanques cerrados y sus tintos la mayoría son jóvenes aunque también tienen caldos dulces elaborados con uvas sobremaderadas en la viña con aromas a café y cacao tostado.
D.O. Conca de Barberá: Creada en 1989 y también con clima mediterráneo aunque marcado por el Continental con inviernos fríos y veranos no muy calurosos, sus viñedos se situan entre 200 a 400 metros, con suelos de origen terciario con mucha caliza, sueltos y bien drenados. Se producen unos blancos ligeros, frescos, secos y muy aromáticos, los rosados también son ligeros y frescos y muy afrutados y sus tintos son agradables, bien estructurados y equilibrados.
D.O. Costers del Segre: con suelo arenoso y clima continental con influencia mediterránea, tiene inviernos fríos y veranos calurosos. Se pueden diferenciar 4 subzonas:
Rainat: Tiene un suave relieve y de tierras cálidas y pedregosas que junto con su clima es continental suave producen unos vinos blancos de gran delicadeza y finura y unos tintos cargados de equilibrio y complejidad.
Artese: Se caracteriza por un terreno accidentado y un clima continental con influencia pirenaica con inviernos prolongados y rigurosos y veranos cortos y frescos. Sus caldos blancos son aromáticos y elegantes, sus tintos estructurados y sus rosados afrutados.
Vall de Riu Corb: Son tierras secas y áridas, con alta insolación y escasa lluvia, sus blancos y tintos son robustos con alta graduación alcohólica.
Les Garrigues: Sus tierras son igual que el anterior y hacen que se tenga una maduración muy completa con blancos frescos y afrutados y tintos cálidos y sabrosos.
D.O. Montsant: Esta denominación, encuadrada antes en la D.O. Tarragona-Falset, se separa en agosto del 2001. Ubicada en territorios montañosos con una orografía muy escarpada, suelos de granito y pizarra son pobres en caliza y ligeramente ácidos, con un clima mediterráneo con inviernos fríos y una temperatura media de 15 grados y con elevada luminosidad se dividen en tres subzonas:
Alt y Baix Priorat y Ribera d'Ebre. Con una escasa productividad, se obtienen vinos de excelente calidad caracterizados los tintos porque son muy concentrados, de mucho color, cuerpo y graduación y una exquisita carnosidad muy aptos para la crianza, y sus blancos con ese carácter mediterráneo y muy concentrados.
D.O. Penedés: La mayoría del suelo de esta denominación es profundo, arcilloso, con base caliza, pobre en materia orgánica y con un clima cálido y suave a causa de la influencia del mar y el sol y sus lluvias repartidas durante todo el año y a su vez se divide en 3 zonas:
Alt, Medio y Baix Penedés. Tiene una amplia variedad de vinos blancos que son suaves y frescos, muy limpios y brillantes, complejos en aromas y de color amarillo pajizo, sus rosados son aromáticos, con sutiles fragancias, vivos y equilibrados y con sutiles fragancias y para terminar sus tintos son muy estructurados y aterciopelados con taninos muy redondos.
D.O. Pla de Bages: Aunque fue creada en 1997 tienes noticias vinícolas registradas desde 1009. Son vinos de una gran calidad destacando sus blancos por su aroma y estructura, sus rosados por su frutosidad y densidad y sus tintos por cuerpo y aromas.
D.O. Priorato: Suelos de origen volcánico, y por lo tanto oscuro, en el que se intercalan zonas de cuartita con mucha pendiente y tiene clima continental con influencia mediterránea. Es la 2° Denominación que consigue ser Denominación de Origen Clasificada siendo la primera La Rioja. Se obtienen tintos con mucha personalidad, de color granate y aroma a frutos secos y frutas maduras, son densos y estructurados, potentes y marcadamente taninos. En sus blancos, que son poco conocidos, tienen aromas frutales y notas silvestres y una alta graduación alcohólica. En los rosados tiene aromas a frutas maduras y son muy sabrosos, también existen los
rancios, que son los clásicos, de color dorado y de aromas almendrados envejecidos mínimo 4 años en roble y por último los
generosos que son dulces, pastosos y equilibrados.
D.O. Tarragona: Creada en 1936, de clima mediterráneo y una temperatura media de 16 grados, con suelos pardos calizos y pardos rojizos. El 70% de la producción es blanco con moderada graduación, de color pajizo, aromático, frescos y sabrosos. Sus tintos son de aromas consistentes, cuerpo generoso y acidez media y se produce tres tipos de vino
Tarragona Campo, Tarragona Clásico y Rancio, este último con una gradación superior a 14 grados.
D.O. Terra Alta: Conseguida en 1985, su cultivo en terrazas naturales con pendientes y suelos permeables, entre altitudes de 350 a 600 metros sumados a los grandes contrastes térmicos entre -3° en invierno y 38° en verano junto con su poda muy corta para aprovechar la humedad del suelo y que están protegidas de los vientos, hace un vino con alta graduación alcohólica. Sus caldos blancos con buen cuerpo, tanto en sus vinos jóvenes como los fermentados en barrica, y con baja acidez, sus rosados se caracterizan por el color cereza y el carácter frutal y sus tintos por el color intenso también frutados y con mucho cuerpo y por último destacar los
rancios que son, en realidad, blancos generosos.
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cronicas vinicolas y @cronicasvinos
