Aunque siempre ha existido el vino, su puntuación es relativamente moderna y subjetiva.
Existen varios métodos de puntuación alguno que va desde 0-20 puntos y otro que va hasta los 100 puntos, aunque el más conocido es el que utiliza Robert Parker que es el segundo sistema.
Parker puede ser el crítico más influyente del mundo ya que según puntúe el vino a catar así se revaloriza el caldo o se devalúa. Se hizo famoso cuando en 1982 en Burdeos el resto de críticos calificaron el vino de ese año como muy malo y Parker lo calificó como extraordinario, al año siguiente el tiempo le dió la razón a éste último convirtiéndose en lo que es ahora. Como todo en exceso es malo existe una "parkerización" del vino es decir grandes bodegas modifican su líquido para que le guste a Parker con ello obtener mayor puntuación y vender más botellas.
A nuestro modesto entender la opinión que se tiene del vino es algo subjetivo, depende exclusivamente del sujeto que lo prueba, asi que dejémonos de puntos y disfrutemos del caldo que tomemos junto con amigos, familia, comidas de empresa, etc que lo qué puntuaremos es cómo ha ido la velada en general y, quizás, el vino.
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